viernes, 15 de junio de 2007

APERTURA DEL BLOG TEMATICO DEL GRUPO DE TRABAJO DE ETICA PUBLICA: PALABRAS DE BIENVENIDA.

Al cumplirse los cuatro meses de vida de la Asociación para la Defensa de la Función Pública Aragonesa, constituida el 14 de febrero de 2007, podemos afirmar, con cierta satisfacción, que el camino recorrido en este tiempo no ha sido poco, si bien queda mucho por andar, muchísimo por hacer. El velar por la defensa de los valores y principios del ejercicio de la función pública es y será un quehacer permanente e incluso, sin ningún tipo de hipérbole, podríamos asegurar que se trata de una tarea infinita, inacabable, porque es un horizonte constante hacia el cual avanzar y en el cual no podremos instalarnos nunca como realidad cumplida y acabada.

La ética es esta tensión hacia lo mejor -una actitud, una disposición-, y nunca un dogmatismo del que se cree en posesión de la verdad o de la virtud.

La necesidad de una ética pública en el ámbito de la Administración de la Comunidad Autónoma de Aragón es apremiante, dada la degradación imparable en la que se encuentra nuestro actual entorno profesional, donde las opiniones se silencian, las leyes se desconocen y se intenta tejer, desde el poder político, una red creciente de complicidades y conveniencias, de comodidades y desistimientos, de autoengaños y de complacencias.

Desde este blog, herramienta de trabajo de la Asociación para la Defensa de la Función Pública Aragonesa y foro de discusión libre, queremos promover una reflexión colectiva sobre los compromisos ineludibles de cada funcionario público con la realización diaria del Estado de Derecho y con la prevención de todo fenómeno posible de corrupción política o administrativa.

Pero esta Asociación no se contenta, a diferencia de otras organizaciones, con ser un mero foro de debate teórico, sino que aspira a incidir en la realidad, con un rearme moral de los funcionarios y demás empleados públicos de la Administración autonómica, con una reivindicación práctica y cotidiana de los compromisos personales y colectivos con la legalidad y el interés general que requiere la condición de funcionario público y con una actitud de intransigencia frente a las diferentes manifestaciones de la corrupción pública o institucional.

Los funcionarios públicos, con nuestra profesionalidad y compromiso ético, debemos constituir el sistema inmunológico esencial de las instituciones públicas frente a toda tentación de abuso de poder o de patrimonialización ilegítima de lo público, sea quien sea quien la pretenda.

Este Grupo de Trabajo, gracias a la labor de todos sus integrantes y de los que deseen colaborar con el mismo, aspira a introducir en la Administración autonómica la variable de la exigencia ética –evitando que ésta quede reducida a un simple elemento más en la retórica de nuestros responsables políticos- y aspira a posibilitar que dicha exigencia vaya transformando paulatinamente la realidad que vivimos en la actualidad, en la que no es posible reconocer la Administración profesional, madura y presidida por principios democráticos y valores constitucionales a la que muchos aspiramos servir.

Bienvenidos, por lo tanto, a ese blog asociativo, desde el cual los funcionarios de Aragón nos abrimos a todos los que, en el mundo, muchos en situaciones más difíciles y precarias que nosotros, trabajan por la dignidad del servicio público y asumen riesgos personales frente a las tramas de la corrupción nacional e internacional.

En este momento en que iniciamos la andadura del Grupo de Trabajo de Etica Pública, desearía recuperar la idea original que animó la constitución de la Asociación para la Defensa de la Función Pública Aragonesa: el “giro ético”. Por ello, como primer texto para acompañar esta reflexión personal, me parecía oportuno reproducir el artículo publicado en la prensa aragonesa para exponer la necesidad de promover una Asociación como la que entre todos hemos hecho realidad en estos cuatro meses.

Félix Gracia
Coordinador del Grupo de Trabajo de Etica Pública.



GIRO ETICO EN LA ADMINISTRACION.

(Artículo publicado en Tribuna ajena de "Heraldo de Aragón el 23 de febrero de 2007)

Un colectivo de funcionarios de la Administración de la Comunidad Autónoma de Aragón, reunidos en la sede del Colegio de Abogados de Zaragoza, hemos constituido la Asociación para la Defensa de la Función Pública Aragonesa. Su objetivo principal es "la defensa y promoción de los valores, principios y normas que rigen el ejercicio de la función pública en la Administración de la Comunidad Autónoma de Aragón, con el fin de contribuir al correcto funcionamiento del Estado social y democrático de Derecho y del Estado autonómico que definen la Constitución española y el Estatuto de Autonomía de Aragón".

La Asociación pretende que la Administración cumpla la misión que constitucionalmente le corresponde: la defensa y satisfacción del interés general, el aseguramiento del Estado de Derecho y la plena realización de los derechos y libertades de los ciudadanos, contribuyendo a hacer cada día más eficientes nuestros servicios públicos y, con ello, más sólido nuestro sistema democrático y más fuerte la cohesión social sobre la que se sustenta.

¿Por qué una Asociación de este tipo y por qué en este momento? Tras casi 30 años de Constitución democrática en España y cerca de 25 años de Estatuto de Autonomía en Aragón, el peso adquirido por la Administración de la Comunidad Autónoma como prestadora de servicios esenciales para el bienestar de la población aragonesa es innegable. Cerca de cuarenta mil servidores públicos trabajan en sus diferentes Departamentos y Organismos, en las actividades más diversas. Sin embargo, y pese a la importancia que su buen funcionamiento tiene para la calidad de vida de todos los aragoneses, creemos que su situación y su futuro no constituyen ni una prioridad política ni una cuestión de preocupación ciudadana acorde con la incidencia que le corresponde en la vida colectiva y particular de los aragoneses.

Pensamos que en la Administración autonómica no se han interiorizado suficientemente los principios constitucionales que han de presidir todo ejercicio de la acción pública, en especial el de legalidad o sometimiento pleno a la ley y al derecho. Con más frecuencia de la debida, las instituciones públicas se apartan de los fines y de las reglas a las que deberían ajustar su actividad. Prevenir y atajar este tipo de situaciones constituye una especial responsabilidad de los funcionarios públicos.

Consideramos que ese “déficit constitucional” que presenta en la actualidad la Administración Pública aragonesa ha de afrontarse con diversas medidas. Una de ellas, la que incumbe al conjunto de los servidores públicos, es la de contribuir “desde dentro” a que la Administración sea la organización profesionalizada, madura, eficiente y respetuosa de las garantías jurídicas que nuestro ordenamiento constitucional exige. Los servidores públicos debemos promover e impulsar, con nuestro trabajo y actitud, todas aquellas medidas de mejora que permitan configurar una Administración valorada y respetada por el conjunto de los ciudadanos, receptiva a sus demanda, cuidadosa y exquisita con sus derechos.

La Administración es una organización de la que se dota una sociedad para atender, de forma objetiva, eficaz y eficiente, bajo la dirección política del Gobierno, los intereses generales. Debería ser un elemento primario y básico de una ética pública compartida por responsables políticos y servidores públicos que la Administración se ajuste al modelo que las normas establecen y que los ciudadanos demandan. Ese cambio de actitud que propugna la Asociación, con una permanente defensa de la legalidad y del respeto a los derechos de los ciudadanos, es lo que denominamos "giro ético". Se trata simplemente de que ser y deber ser se vayan aproximando cada día más, en lugar de distanciarse. Pretendemos, en suma, que la Administración sea una organización que se considere y se reconozca al servicio de los ciudadanos y de la democracia.

Julio Guiral Pelegrín, Manuel Diaz Muiña y Félix Gracia Romero, funcionarios y promotores de la Asociación para la Defensa de la Función Pública Aragonesa.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Doy también la bienvenida, al grupo de etica pública, y a la asociación.
Como funcionaria y como profesional considero la ética como una elección de responsabilidad en mis propios actos. Asimismo, esto no es ajeno tampoco a la ética personal. Es pues un asunto de responsabilidad, de dar cuenta del efecto de nuestros actos, y responder a sus consecuencias.

La ética pública es pues un asunto al que respondemos día a día con nuestras actuaciones, silencios, complicidades, quejas y, en concreto, con lo que aportamos cada día en nuestro lugar de trabajo, que como funcionarios, responde al servicio público.

Trabajemos pues la ética pública desde un ¿qué hacer en esta nuestra institución para responder a los objetivos y principios del servicio público? ¿qué hacer cada uno si somos testigos directos de cualquier acto que se aleja de estos principios?....

Es posible que pensando un poco en ello podamos cambiar las cosas, cada uno, desde nuestro puesto, sin necesidad de grandes proyectos u objetivos lejanos. Defender la ética pública no es solo asunto de asociaciones, sindicatos y Administración (qué también) sino un asunto de cada uno de nosotros.

Sirva esto para animarnos, y para no pensar que cambiar las cosas es asunto de otros, con mejores cargos, con más responsabilidad, en una mejor posición, o con mejor disposición. Es asunto nuestro, es nuestra ética.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con la afirmación de que la ética es una opción personal que no podemos eludir.

Anónimo dijo...

y ya esta?

Anónimo dijo...

La ética individual requiere para poderla desarrollar la existencia de un clima ético en la organización en la que se trabaja, en el caso de la ética administrativa.

Por eso, efectivamente cada cual es responsable último o primero de sus propias actuaciones, pero no podemos esperar que el desarrollo de pautas éticas de conducta en la Administración sea el simple resultado del esfuerzo individual de las personas si no existe una preocupación por parte de los responsables máximos de la organización de favorecer códigos éticos de conducta.

Eso no exime ni justifica, por otro lado, que si no existe ese liderazgo ético -para mí es evidente que no existe-, todo esté permitido.

La falta de impulso de una verdadera ética de la organización no justifica el desistimiento personal respecto a los valores que han de impregnar el ejercicio de la función pública, y mucho menos el sumarse a prácticas corruptas en condición de autor o colaborador necesario.

Anónimo dijo...

La ética es carácter, una segunda naturaleza de la que cada uno de nosotros se dota a través de sus actos, hábitos y decisiones.

Por lo tanto la ética tiene un alcance personal, desde la cual se explica el proceder de una persona en todos los ámbitos de su vida.

Pero creo que debemos centrar el análisis en lo que debemos considerar ética administrativa, es decir, modos de actuar que deberíamos respetar en nuestra condición de funcionarios públicos.

Anónimo dijo...

¿Qué novedades trae el Estatuto Básico en cuestión de ética o normas de conducta de los empleados públicos?

Anónimo dijo...

¿No sería bueno, para centrar esta sección especializada del blog de la asociación, avanzar una posible definición de ética pública, por ejemplo?

Anónimo dijo...

Sí, vamos a empezar a darle vida a este blog especializado.

Anónimo dijo...

A mí me gustaría que se dijese algo sobre Transparencia Internacional, o se informase de sus actividades, aunque ya sé que tenéis puesto el enlace con su página web, pero me interesa la percepción de su labor desde los objetivos propios de la asociación.

Anónimo dijo...

Sería bueno recoger en este blog la reciente declaración de Valencia en la que se demanda una mayor ética pública por parte de los Estados.

Anónimo dijo...

¿Existe algún ciclo de ética en el Centro de la CAI de Independencia sobre temas de ética? ¿Alguien conoce el programa previsto de actos? ¿No sería bueno reseñar algunas de las intervenciones en el mismo? Es una idea o sugerencia.

Anónimo dijo...

Trataremos de indagar sobre la cuestión.

Anónimo dijo...

En el ciclo de ética realizado en la CAI de Paseo Independencia, Zaragoza, se anuncia una interesante conferencia de Pedro Cerezo sobre ética ciudadana. Estaremos al tanto.

Anónimo dijo...

¿Algún dato sobre el perfil de Pedro Cerezo?

Anónimo dijo...

Pedro Cerezo es catedrático de filosofía en la Universidad de Granada y discípulo del profesor Aranguren. Ha coordinado un interesantísimo libro titulado "Democracia y virtudes cívicas".

La charla es muy recomendable.

Anónimo dijo...

En el caso del cambio del puesto de Dirección de la Biblioteca de Aragón tenemos un claro ejemplo de falta de ética administrativa, donde no se respetan ni los valores democráticos ni los valores burocráticos.

Anónimo dijo...

Pedro Cerezo es catedrático de Filosofía en la Universidad de Granada, si mis datos no están equivocados.

AÑFPMSP dijo...

mE PERMITO FELICITARLOS Y A LA VEZ ME AGRADA SABER QUE AL OTRO LADO DEL HEMISFERIOS SE HACEN INGENTES ESFUERZOS, AL IGUAL QUE EN NUESTRO PAIS, COLOMBIA, POR CREAR UNA RESISTENCIA FUERTE EN OPOSICION CONTRA AQUELLOS POCOS QUE SE OPONEN A FORJAR UN PAIS, UNA SOCIEDAD, UN MUNDO Y PERSONAS QUE BUSCAN LOGRAR LAS CONDICIONES PARA ALCANZAR CADA DIA UN MUNDO VIABLE PARA LA VERDADERA CONVIVENCIA EN ARMONIA PARA TODOS Y DIGNO DE PODERLO DISFRUTAR SANAMENTE EN CORDIALIDAD CON LOS DEMAS. ME GUSTA LA VISION ETICA PARTICULAR Y LA PUBLICA, CON LA CUAL ME IDENTIFICO. GRACIAS POR HABER PUBLICADO SU ARTICULO.